Recapitulando, después de haber tomado la decisión de emigrar hacia Australia y de hacerlo con la asesoría de un agente migratorio, hicimos el primer pago en Diciembre de 2011, con lo cual obtuvimos la información inicial para el proceso.
El primer gran paso, después de contratar la asesoría, es homologar mi título ante la Australian Computer Society. Esto es más fácil de lo imaginado, si se cumple con los requisitos, pero requiere detalles «insignificantes» los cuales pueden demorar el proceso. El pago de la aplicación para la homologación del título y de la segunda cuota del asesor lo habíamos planeado para febrero, pero entre obtener los certificados laborales (no los típicos que expiden las empresas, sino con un formato y nivel de detalle especial), solicitar los certificados de la universidad (certificado de notas, así como certificado de fecha de cumplimiento de requisitos para grado), averiguar información de traductores oficiales (toda una investigación pidiendo cotizaciones que detallaran si cobran por hoja origen, por hoja resultado, por documento, diferentes precios, etc.) y otros detalles (como seguir con la vida y el trabajo), llegó marzo.
Finalmente, después de mucho correr, pudimos hacer el pago para la revisión de documentos, con lo que terminábamos el primer gran paso. Después de esto seguían los siguientes pasos: presentar el IELTS, obtener todos los documentos míos, de mi esposa y de mi hijo necesarios para el siguiente paso, la aplicación para la residencia, los exámenes médicos…
El IELTS… el examen de inglés que certifica que realmente soy capaz de vivir y trabajar en un país angloparlante. Aunque llevo hablando inglés desde preescolar, crecí en un colegio bilingüe, obtuve puntaje sobresaliente en el TOEFL cuando me gradué del colegio y he trabajado en empresas en las que he utilizado el inglés constantemente como parte de mi trabajo, estaba nervioso. Del resultado de este examen dependía el futuro de mi familia. Si no obtenía el resultado deseado al primer intento, el tiempo no sería el suficiente para aplicar a la visa antes del cambio de leyes.
Estudié varias semanas, estudié el examen, los tipos de pregunta, los tiempos, hice exámenes de prueba, me preparé a conciencia. Tenía la tranquilidad que, si no lograba el puntaje, no sería por falta de preparación, sería por que realmente no tenía ese conocimiento. Afortunadamente LO LOGRÉ. Obtuve el puntaje deseado. Listo otro paso más.
En este momento, lo siguiente fueron «vueltas de notaría». Certificados de nacimiento, certificados de matrimonio, pasaportes, certificados judiciales, todo esto con sus respectivas traducciones oficiales. Un par de demoras en un par de documentos, nos costaron casi 3 semanas de demora, y llegó Junio. Nos queda menos de 1 mes para poder aplicar con la ley vigente, tenemos casi todo listo, solo nos falta completar el dinero para la aplicación.
Hablamos con el asesor, y nos recomendó no esperar hasta la última semana, ya que, si bien el cambio de ley rige desde 1 de julio, el gobierno puede decidir dejar de recibir documentos y aplicaciones una o dos semanas antes del 30 de junio. La prima la recibo hacia el 20 de junio, y ya empezaron los nervios, solo falta la plata, tenemos todo lo demás y no queremos arriesgarnos a quedar por fuera, por no tener el dinero a tiempo, esto sería muy frustrante.
Recurrimos a nuestros ahorros y a prestamos familiares «mientras nos pagan la prima» y en la segunda semana de junio NOS REGISTRAMOS, HICIMOS EL PAGO! Ya clasificamos a esta ley.
Solo falta el examen médico, el IETLS de mi esposa y esperar la respuesta.