ANTERIOR
Continuando con el proyecto y de nuevo agradeciendo a THIS IS US AUSTRALIA, esta es la segunda parte, la traduccion de la entrevista que me hicieron a mi. La traduccion de la primera parte la pueden ver en el link «ANTERIOR» al inicio de esta entrada. Personalmente, me parece un proyecto grandioso en el que «entrevistan a miembros de la comunidad australiana con una historia de migracion, bien sea por que ellos migraron a Australia, o por ser hijos de inmigrantes. El proyecto tambien entrevista a personas con historia de diferencia, tratando de generar entendimiento, tumbar estereotipos y presentar una pelicula más amplia y diversa de los australianos» (me tomo la libertad de hacer una traduccion parcial de la descripcion del proyecto, original acá).
Como parte del proyecto nos entrevistaron, a mi esposa y a mi. El sábado pasado publicaron la entrevista de mi esposa, y hoy, con autorización del proyecto, publico mi traducción de la entrevista. Si quieren leer el original en inglés, los invito a acceder a la entrevista: The Colombians, Glen Eira, Part Two
Espero que les guste, y que les de otra perspectiva de nuestro proceso, esta vez vista desde las preguntas de una australiana.
Los Colombianos, Glen Eira, Parte Dos
Posted on August 4, 2017 by Sharon Southwell

“Australia es más grande que los extremismos y espero que siga siendo así.”
- En la entrevista original, en inglés, pueden ver oír fragmento del audio –
Entonces, Colombiano, para empezar, ¿puedes describirme un día típico?
La respuesta la dividiría entre un día típico entre semana y un día típico de fin de semana. Son muy diferentes, pero entre ellos muy típicos. Entre semana, usualmente me levanto entre 5 y 5:30 AM y me alisto para ir al trabajo. Mi esposa y mis hijos se quedan durmiendo. Yo me hago mi desayuno, usualmente un café caliente y salgo a la oficina. Mientras me alisto y mientras voy a la oficina oigo radio de Colombia. Me gusta escuchar radio de Colombia en las mañanas, eso serían los programas de radio de la tarde. Por la diferencia horaria, mientras acá son las 5 o 6 de la mañana, allá son las 3 o 4 de la tarde, así que escucho los programas de la tarde en mis mañanas, lo cual es chévere, porque me da una conexión con Colombia, las noticias, la vida y los deportes. Entonces, mientras oigo radio colombiana por internet, tomo el Tram o camino a la estación de tren. Si es invierno, usualmente voy en Tram, pero en cualquier otra estación camino al tren, y ahí voy en tren al centro de la ciudad a trabajar. Trabajo como instructor técnico, básicamente, entreno a las personas que utilizan el software que vende la compañía para la que trabajo. Así que entreno clientes – entrenamiento corporativo – lo que es interesante. Aproximadamente 60% del tiempo estoy en Melbourne y el otro 30 a 40% del tiempo estoy viajando. Si tengo que viajar a otro estado a dictar cursos, viajo en la noche anterior al curso, domingo o entre semana. Generalmente estos cursos duran 3 días, y yo retorno a Melbourne en la noche del último día de curso. Igual, si estoy en Melbourne o viajando, las mañanas son muy similares, y en la oficina estoy dictando curso todo el día. En la tarde, me devuelvo al hotel o a la casa si estoy en Melbourne, comparto con mis hijos, veo algo de televisión, comparto con mi esposa y luego a dormir, eso sería un día entre semana.
En fin de semana, vamos a la iglesia casi todos los domingos. Tratamos de ir a la iglesia en la mañana. Salimos de la iglesia hacia medio día, y en la tarde es tiempo de familia. Luego los sábados, estamos intentando al menos una vez al mes hacer una salida familiar, o alguna actividad, no quedarnos en la casa. Por ejemplo vamos al centro comercial, o a un museo, o a la playa si el clima lo permite. En la noche nos sentamos en familia a ver AFL. El año que llegamos, un día mi hijo llego del colegio y me dijo “Papa, juguemos futbol”. Yo le dije. “OK, juguemos futbol!” y fui por el balón Redondo. El me respondió, “No, no, futbol, con el balón ovalado”. Yo le dije “OK, voy a jugar contigo, pero primero tengo que aprender cómo se juega”. Al migrar, yo sabía que los deportes son importantes en Australia, en general los deportes son una buena manera de entablar conversaciones con las personas, así que hicimos la tarea, vimos rugby, aprendimos las reglas. Luego nos mudamos a Melbourne, y nos dimos cuenta que habíamos hecho la tarea equivocada, así que me toco empezar de nuevo. Pero está bien, me gusta ver AFL.
Tengo entendido que son hinchas de Los Hawks. ¿Cómo tomaron esta decisión?
Cuando recién llegamos a Melbourne, vivíamos en uno de los suburbios de Glen Eira, vivíamos sobre la Hawthorn Road. Como la mayoría de los equipos de AFL están nombrados de acuerdo al suburbio, buscamos un equipo con el nombre del suburbio donde vivíamos, pero no existía ese equipo, entonces vimos a los Hawthorn Hawks, y pues bueno, “ya que vivimos en Hawthorn Road, por qué no ir por los Hawthorn Hawks” y listo, así fue como empezamos a apoyarlos. Ya luego fueron campeones ese año, y los 2 años siguientes. No nos hicimos hinchas de ellos por haber ganado el primer año que estuvimos en Australia – eso fue suerte – pero creo que eso si ayudo a que nos engancháramos con el deporte; nos hicimos hinchas de los Hawks por que vivíamos en Hawthorn Road.
¿Cómo era la vida en Colombia?
Vivíamos bien. La razón para migrar no fue porque estuviéramos mal. Vivíamos bien. No teníamos dificultades. Yo trabajaba para una Buena empresa, un gran lugar para trabajar, de las que están en la lista “Great place to Work”. Tenía un buen cargo, y mi esposa también tenía un buen trabajo, pero no teníamos muy buena calidad de vida. Entonces, ¿Cómo era un día típico en Colombia? Los niños empiezan colegio cuando están muy jóvenes. Acá es obligatorio desde los 5 años, en Colombia desde los 4 años, pero extraoficialmente desde mucho antes, un poco más de 1 año o algo así. En Colombia es difícil para las familias, no es común como acá que uno de los padres se pueda quedar en la casa con los hijos mientras el otro trabaja, y luego más adelante ambos trabajan. En Colombia mi hijo iba al jardín infantil a las 6:30 de la mañana. A esa hora mi esposa ya estaba camino al trabajo, yo lo dejaba en el bus del colegio y salía para la oficina. Empezábamos muy temprano en la mañana. Luego él estaba en el colegio hasta las 3:30PM y el bus del colegio lo dejaba donde mis suegros hacia las 4:30PM. Finalmente yo lo recogía de donde mis suegros hacia las 6PM, y mi esposa llegaría a casa hacia las 7:30PM de la oficina. Así que básicamente nos levantábamos, enviábamos a mi hijo al colegio, íbamos a trabajar, volvíamos a la casa, comíamos en la noche, luego lo ayudábamos a hacer tareas – porque tienen bastante tarea desde muy pequeños – y luego a dormir. En el fin de semana, compartiríamos con amigos y familia.
Por otro lado, como pensamiento al margen, la seguridad en Colombia no es tan grave como la muestran en las noticias, al menos no en las grandes ciudades. La gente me pregunta mucho “¿Es seguro ir a Colombia?” y mi respuesta es “Si, si te quedas en los lugares seguros”. En otras palabras, estas seguro si te quedas en los lugares buenos de la ciudad, si no vas paseando por ahí a los barrios peligrosos, y si no te alejas mucho de las zonas principales. Si vas a barrios o lugares donde no te han invitado, puede ser peligroso. Como colombianos, sabemos a qué lugares ir y de donde mantenernos alejados, y no vamos por allá. Entonces es perfectamente seguro, comparado con lo que se puede ver en shows de televisión. Definitivamente no es común ver personas con pistolas en las calles. Eso no pasa, a menos que vayas a ciertos lugares. No es común el secuestro. Nada de eso. En ese sentido, la vida es segura, sin embargo, no es tan seguro como acá. Yo no sacaría mi computador portátil para trabajar en el transporte público. Me lo robarían más rápido que lo que me demoro sacándolo. Cuando acá estas en un café, si necesitas ir al baño y dejas la maleta en la silla, usualmente no pasa nada, mientras que en Colombia, tan pronto le das la espalda a tu maleta, se la pueden llevar. Así que tienes que estar mucho más atento a tus alrededores, mucho más atento a donde están tus cosas o donde están tus hijos. De nuevo, creciendo allá, así es como era la vida. No generaba miedo; simplemente era la realidad.
¿Qué los trajo a Australia?
Cuando estaba en el colegio, tuve la bendición de ser muy Bueno en matemáticas y pude viajar y participar en varias olimpiadas de matemáticas. Tuve la oportunidad de viajar a diferentes lugares: Estados Unidos, Canadá, Taiwán, Argentina, Chile… tuve la oportunidad, no solo de viajar a esos lugares, sino también de compartir con personas de alrededor del mundo que estaban participando en las olimpiadas. Eso abrió mis ojos, porque en Colombia, prácticamente lo único que ves son colombianos, mientras que acá en Australia ves personas de todo el mundo. Acá yo puedo ir en el transporte público y estar hablando español, y los que están sentados frente a mi pueden ir hablando inglés, y luego alguien más va hablando alemán – en fin, 10 lenguajes diferentes en un Tram o bus. En Colombia es extraño ver extranjeros, y si los ves, usualmente vienen de trabajo y generalmente solo de Europa o Estados Unidos. Es muy raro ver alguien de Asia, y más raro aun ver alguien de África. Entonces estos viajes abrieron mis ojos. Yo sabía que había personas de otros países, pero poder compartir con ellos fue muy bueno, y desde ese momento yo tenía en mi mente vivir fuera de Colombia, aprender de otras personas.
Por otro lado, mi esposa también tenía sus razones por las que quería salir de Colombia, entonces cuando empezamos a salir, ella me dijo “no estoy segura de querer empezar un noviazgo contigo, pero no porque no lo quiera hacer”. Ella tenía planeado irse a vivir a Francia al terminar universidad, porque tiene una familiar viviendo allá. Entonces me dijo “No estoy segura si vale la pena empezar una relación, porque yo pienso irme del país en menos de dos años”. Mi respuesta fue, “pues nos vamos juntos. Yo también quiero irme del país, entonces por mí no hay problema”. Originalmente pensamos en Europa, Francia o Inglaterra. Eran nuestros destinos originales, esto es antes de 2008. De hecho asistimos a un par de presentaciones de agentes migratorios, básicamente promocionando diferentes países. Casi empezamos un proceso a Canadá, pero vino 2008, la crisis financiera mundial, y de repente las personas estaban retornando a Colombia, porque la economía en estos países no iba bien. Yo estaba trabajando para una compañía alemana y estaba ahorrando para empezar el proceso, pero debido a la crisis, un día me dijeron “Usted es muy costoso para nosotros. Es un buen trabajador, pero la crisis esta grave y tenemos que contratar a alguien más económico, muchas gracias”.
Así que nos tocó pausar el proceso. Si, teníamos sueños de un futuro, pero necesitábamos vivir el presente. Luego un conocido mío conocía a alguien que tenía una agencia que lleva estudiantes a Nueva Zelanda y él sabía de nuestros planes de salir de Colombia, así que me pregunto “¿Quieren reunirse con ella?” y yo dije “OK”. Ofrecía opciones interesantes de estudio en Nueva Zelanda, pero no queríamos viajar como estudiantes. Ya teníamos a nuestro hijo – era un bebe en ese momento – y como ya mencione, no estábamos en una situación desesperada. Teníamos trabajo, así que nuestra decisión era que si salíamos de Colombia, lo haríamos como residentes, sabíamos que nos íbamos a quedar, no como estudiantes, con la obligación de retornar. Así que le dijimos “Gracias, pero no gracias”, sin embargo, a partir de esa sesión informativa, miramos a este lado del mundo. “Si no es Nueva Zelanda, ¿por qué no Australia?” y empezamos a investigar. Pareció ser la mejor opción para nosotros, así que empezamos el proceso y rezamos para que se cayera pronto, o que resultara muy rápido. Fue un proceso muy rápido. Cuando llegamos a Australia, realmente creíamos que venir a Australia como residente permanente era fácil. En realidad fue fácil por ser una respuesta a oración. El primer pago que hicimos al agente migratorio fue en Diciembre, para Abril del próximo año ya había certificado mi estudio y experiencia con ACS, en Junio estábamos enviando la aplicación a residencia y para Octubre ya habíamos recibido la residencia permanente. Entonces fue un proceso de 10 meses entre el primer contacto y el momento de tener la residencia, y luego menos de 8 meses después ya habíamos llegado a Australia. En total menos de 18 meses entre el momento que empezamos el proceso y el momento que llegamos a Australia.
Entonces ustedes ya eran residentes permanentes cuando vinieron. Tenían esa seguridad que querían.
Sí, claro. Yo todavía creo que, de no haber sido de esa forma, no habríamos dejado Colombia, porque estábamos bien. Teníamos buenos trabajos. Yo había sido ascendido unos meses antes de obtener la residencia permanente, y 3 meses antes de migrar a mi esposa le presentaron una muy buena oferta de empleo, pero pues estábamos felices de poder venir a Australia, que es uno de los mejores lugares para vivir y crecer, así que no había ninguna oferta laboral, por buena que fuera, que nos hiciera quedar, porque veníamos como residentes permanentes.
¿Cómo ha cambiado la vida al venir acá?
Vinimos de Colombia hace cuatro años y medio… de hecho, hace cuatro años y tres meses. La vida ha cambiado mucho. Por un lado, hay algo muy australiano en la expresión “no worries” (no te preocupes / tómala suave). Creo, y de hecho se lo dije a alguien la semana pasada, que los australianos realmente viven de acuerdo a esta expresión, en el sentido que se preocupan por lo que se deben preocupar, pero no se preocupan por lo que no merece preocupación. Es una cultura muy relajada en muchos sentidos, al menos eso me parece. Puedes vivir bien con un salario básico. Claro que necesitas trabajar, porque esa es la vida, y si no trabajas… bueno. Pero aun si no puedes encontrar un buen trabajo, aun si solo tienes un trabajo casual, y solo trabajas unas pocas horas a la semana, esto puede ser suficiente para sobrevivir, para tener una vida suficientemente buena, un lugar para vivir, comida, un colegio bueno para tus hijos y salud. Entonces una forma en la que Australia es un buen lugar para vivir es que no tienes que preocuparte por las cosas básicas. Si por alguna razón pierdo mi trabajo, no niego que será difícil, pero tengo la seguridad que las cosas básicas están cubiertas, no me faltara un techo o comida. Claro que habrá muchas cosas en las que tendremos que apretarnos, pero… me tomo alrededor de un año encontrar trabajo capacitado en lo que hago, entonces por ese año vivimos de trabajos casuales, y estábamos bien. Es muy bueno tener la certeza que las cosas estarán al menos bien.
También ha cambiado mi forma de ver los subsidios del gobierno hacia las personas. Creciendo en Colombia, siempre tuve un pensamiento muy “de derecha”, pensando “Uno debe trabajar; si uno trabaja, uno será capaz de obtener lo que necesite y si uno no tiene las cosas, es porque no ha trabajado lo suficiente por ellas, ¿Por qué debe el gobierno ayudar a personas que no quiere trabajar? ¿Por qué debe el gobierno ayudar a quienes no están trabajando? Si, tal vez por algunas semanas pero luego, necesitan encontrar un trabajo”. Así es como pensaba, y de hecho fue muy impactante para mí, porque me tomo más de un año encontrar un trabajo calificado. Tuvimos que vivir con apoyo del gobierno por algunos meses, y pudimos hacerlo gracias a que teníamos un niño. Si no hubiera estado nuestro hijo, no habríamos tenido acceso a subsidio, entonces tuvimos suerte de tener a nuestro hijo. En ese momento tuvimos mucho apoyo del gobierno, lo que me hizo pensar “No es que no esté buscando un trabajo; no es que no quiera trabajar; es que simplemente no he podido hacerlo”. Eso realmente me hizo ver el sentido de los subsidios. Todavía creo que debe ser muy supervisado, porque creo y sé que hay gente que abusa del sistema, entonces deben verificar bien que esto no pase, pero si me hizo pensar que de hecho tiene sentido subsidiar y apoyar a algunas personas. Por ejemplo, en nuestro caso, recibir ese subsidio del gobierno nos ayudó a preocuparnos menos en subsistir día a día y preocuparnos más por obtener el trabajo adecuado, lo que es más beneficioso para todos en el largo plazo. Así que me hizo cambiar mi pensamiento político en ese sentido.
Me hizo también reevaluar el valor que le doy al estudio. En Colombia, no hay un sistema explícito de clases, como lo puedes encontrar en otras culturas, pero claramente si hay un sistema extraoficial. Hay clase alta, media y baja, y esto está muy apegado a la idea que si trabajas lo suficientemente fuerte puedes llegar allá – pero tal vez no tanto ahora. Si quieres tener un buen trabajo, debes tener un título universitario, más algunos estudios adicionales, al menos. Eso es lo mínimo. Si no tienes un título universitario más algunos estudios extra, no obtienes un buen trabajo y no podrás tampoco tener un buen estilo de vida. De hecho, viviendo acá he pensado como, al buscar las ofertas laborales en Colombia, son muy claras: título universitario X y estudio adicional Y. Hay un enfoque muy marcado hacia el estudio. La experiencia por sí sola no cuenta. Entonces, si alguien no tiene la oportunidad de estudiar, pero ha logrado crecer en la industria, en Colombia hay un punto en el que te estancarías. Acá veo que es lo contrario. Al menos en las ofertas laborales ves que piden estudio, pero siempre lo complementan con la frase “o experiencia equivalente”, y esto significa que si alguien no ha podido estudiar, pero a través de la experiencia ha desarrollado las habilidades necesarias, tiene la misma oportunidad de aplicar por un trabajo. Siendo así, el valor del estudio queda reevaluado. No significa que estudiar no valga, pero, de nuevo, hablando con un amigo colombiano, el alguna vez menciono que de haber crecido en Australia, tal vez no hubiera estudiado ingeniería, tal vez se hubiera dedicado a la construcción o a algo un poco más físico, porque con eso, acá hubiera tenido la oportunidad de una buena vida. En Colombia, si haces eso, no tienes la oportunidad de una buena vida, de un buen salario. Desde esta perspectiva, si mi hijo me dice, “no quiero ir a la universidad, quiero hacer este estudio técnico, o dedicarme al deporte”, creo que sería más fácil para mi apoyarlo acá en Australia, a lo que hubiera sido apoyarlo en Colombia. Creo que en esto también he cambiado.
Haz pensado mucho al respecto.
Bueno, creo que sí. Es que es distinto. Y me han hecho varias veces la pregunta “¿Vale la pena?, ¿Se arrepiente de haberlo hecho?”, también he tenido la pregunta “¿Por qué debo hacerlo?”. Siempre trato de responder con cuidado, en términos de que puede ser bueno para algunas personas, pero no para otras, pero personalmente yo no me arrepiento. También sé que esto puede no ser lo que algunas personas quieran, así que si he pensado al respecto. Es que, me ha cambiado. Me ha hecho pensar diferente, y me doy cuenta de eso.
Si alguien que no te conoce te ve en la calle, ¿Hay algo que lo sorprendería sobre ti?
Hay un par de respuestas a esta pregunta. He encontrado personas que me ven y creen que soy de India o de Medio Oriente, o algo así. Creo que ciertas personas de esas regiones se ven parecido a ciertos latinoamericanos. He dado con personas que de manera muy confiada me han preguntado “¿De qué parte de India eres?” y al responderles “Soy de Sur América“, se quedan impresionados. Eso sería una cosa.
Asumiendo que alguien sabe que soy de Colombia o Sur América, no estoy tan en forma. De hecho he ganado mucho peso, así que de un tiempo para acá he trabajado para mejorar mi salud, y ya llevo 2 años en los que he participado en triatlones. Es una rutina interesante. Creo que no la incluí en mi día típico, ya que no he podido entrenar por una lesión, pero usualmente entrenaba entre 5 y 5:30 AM, y espero poder volver a entrenar pronto. Esto sería otra cosa que sorprendería a las personas, porque sé que no me veo en forma. Cuando miro a mí alrededor en las carreras, los que compiten conmigo definitivamente se ven en mejor forma.
Un último elemento es que me gusta escribir de mi vida. Escribo un blog que cuenta la historia de nuestra migración, los detalles, las buenas experiencias y las malas experiencias. Cuando veníamos a Australia, intente encontrar este tipo de información, y solo encontraba las buenas experiencias, buenas referencias, buenos comentarios, y hay un dicho en español similar a “It’s too good to be true”.
¿Cómo es en español?
“De eso tan bueno no dan tanto”
Entonces, quería enterarme de lo bueno y lo malo antes de migrar. Es chistoso, cuando empezamos a contarles a los conocidos que veníamos a Australia, de pronto todo el mundo conocía a alguien que había venido a estudiar o que estaba en Australia. Cuando preguntaba a los que regresaron por que se devolvieron, alguno incluso me respondió “es demasiado organizado para mi gusto”, y yo digo, no lo puedo creer. Es como cuando en una entrevista de trabajo te preguntan un defecto y tu respuesta es “soy excesivamente organizado”, esa no es una respuesta real. La realidad es que nosotros tuvimos experiencias no tan buenas. Me dijeron que no me tardaría más de 3 meses en encontrar un trabajo calificado, y me tomo algo más de un año. Tuvimos que hacer mucho “cleaning” (trabajar en limpieza), que de hecho no fue tan malo como uno lo pensaría, de hecho me fue bien. También trabaje como ayudante de cocina, limpiando ollas. Algunos días eran buenos, otros realmente malos. Luego otras cosas nos pasaron, porque el proceso no fue tan claro como uno hubiera querido. Entonces pensé, aun antes de venir, que me gustaría empezar a escribir y lo hice. Ha sido una bonita experiencia, porque las personas hacen preguntas. De todas las formas posibles me gusta aclarar que no soy agente migratorio, y que no puedo dar consejos en materia de migración. Solo estoy compartiendo mi historia e invitando a otros a compartid su historia. A veces puedo responder algunas preguntas, por ejemplo cuando preguntan cuánto valen los huevos en una tienda, pero definitivamente, si alguien me pregunta “tengo esta experiencia laboral, estos estudios, ¿Qué debo hacer?” mi respuesta es “revisa la página de migración del gobierno, contacta un agente”. Creo que esto sería algo que sorprendería a alguien que me ve y no me conoce.
Los lectores del blog, ¿Son principalmente Colombianos, o hay un rango más amplio de hispanoparlantes?
Latinoamericanos. Puedo ver, más o menos, de donde son los lectores del blog. Hay algunos lectores en Estados Unidos, y a veces hay lectores en España, pero no son tantos. Principalmente son lectores de Colombia y luego América Latina. Y puedo también ver muchos lectores de Australia, imagino que son inmigrantes.
¿Hay algo más que quieras compartir con los lectores?
Creo que Australia es un muy buen país para que mis hijos vivan y crezcan, especialmente creo que creciendo acá en Australia tienen al mundo como oportunidad, porque es una sociedad que valora a las personas. Últimamente he visto en TV un par de shows en los que muestran preocupación sobre el racismo. Personalmente no lo he sentido. Acepto que pueda existir, pero no puedo decir que lo haya sentido. No lo he hecho, y espero que siga de esta forma. Puedo ver que el mundo está empezando a tornarse algo miedoso con los extremismos. Pero algo bueno que he encontrado hasta ahora en Australia es que no va con los extremismos. Tiende a estar en el centro y ser muy abierto, y espero que siga siendo de esta forma. Creo que esta en todos nosotros hacerlo, amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, hacer sentir bienvenido a quien llega. Australia es más grande que los extremismos y espero que siga siendo así.
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Traducido por (Translated by) Colombiano.
Si están en Australia y quieren hacer parte del proyecto, busca más información en – If you are already in Australia, and want to be part of this project, look for additional information in:
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